Como ya te comentaba en el artículo anterior, todos vamos construyendo nuestra imagen a través de los conceptos estéticos que hemos ido adoptando a lo largo de nuestra vida, lo que constituye nuestro gusto y determina el estilo con el que nos presentamos al mundo.
Por ello, no se puede afirmar que alguien no tiene estilo, cada cual posee el suyo propio, se puede tener mejor o peor gusto, pero cada uno adquiere un estilo que le caracteriza para bien o para mal.
Hay personas que poseen una intuición especial para hacer que su imagen sea reconocida y aceptada como estilosa, pero quien no tenga esa cualidad y tenga interés en ello, puede aprenderla. Los que nos dedicamos a la asesoría de imagen lo sabemos. Por ello voy a continuar dando algunos apuntes que puedan contribuir a aportar ideas de estilo que adaptar a tu búsqueda.
Las melenas largas y sueltas han sido el paradigma de las doncellas desde el Medievo, y, en la actualidad, son la apuesta insistente de la mayoría de las niñas a partir de los siete años, como imitación de las mayores con sus melenas XXL, que tanto furor ha hecho en los últimos cinco años, y de las princesas de dibujos animados. Esta imagen es vistosa, si el cabello se mantiene sano y brillante, es un estilo que evoca tiempos en los que la sociedad era menos desarrollada.
A partir de la primera Guerra Mundial, las mujeres manifestaron su liberación librándose del pelo largo y de las faldas largas, incluso prescindiendo de ellas y adoptando los pantalones como vestimenta de calle. De este tipo de moda de aire masculino, fue principal artífice Coco Chanel, quien, además, empezó a diseñar tipos de jersey amplios para dar libertad de movimiento, como alternativa a los vestidos encorsetados.
Es por ello que, desde entonces, consideramos que la ropa mas suelta y desestructurada aporta una imagen más progre, libre y menos sexy. La ropa más ajustada proyecta una imagen más femenina por el apego a la figura, realzando sus relieves. Actualmente podemos utilizar esos conceptos, en función no ya de un estilo único que queramos adoptar sino de distintos momentos del nuestra forma de vida, llevando ropa suelta en ocasiones, y ropa más ajustada para determinados actos sociales, por ejemplo en fiestas y ocasiones especiales.
Este es un simple ejemplo que puede enriquecerse con todas las posibilidades que la moda actual ofrece. Al igual que el cabello, el gran atrevimiento siempre es la decisión de cambiar de estilo, el miedo a cortarse. Y, al mismo tiempo, la liberación que supone y la oportunidad de dar una imagen renovada. La clave está en encontrar el estilo adecuado. Cuanto más desenfadado, más jovial y atrevida será tu imagen, por supuesto el pelo corto tiene cierto aire andrógino, que le aporta un estilo femenino y libre.
¡Atrévete y disfruta! Si quieres realizar alguna consulta puedes hacerlo en el mail de ino@inopeluquerias.com