Primera.- Lo primero es reconocer qué imagen quieres dar de tu persona, y ponerte manos a la obra para reconocer qué acciones vas a emprender para conseguirlo. Solo cambiando esas pequeñas cosas, que te acercan a lo que pretendes, conseguirás dar la imagen que buscas.
Segunda.- No podemos gustar a todo el mundo, tienes que empezar por gustarte tú. Las personas seguras de sí mismas dan una imagen más potente y atractiva. Reconocer aquellas cositas que no te molan es importante para ir matizándolas en tu estrategia de cambio.
Tercera.- Establece tus gustos, preferencias y metas que quieres para tu vida personal y tu trabajo, busca con qué estilos te identificas para ir dando sentido a tus futuros cambios, para que tu nueva imagen sea coherente con tu forma de vida.
Cuarta.- Coge una hoja y divídela en dos, a un lado pon las cualidades qué más te gustan de ti las que te hacen sentir bien, y, en el otro, aquellas que te gustan menos y necesitan transformación.
Cinco.- Estudia tu cuerpo y sácale partido, aprendiendo a equilibrar aquellas formas que tienen más relieve con las que tienen menos. Hay cantidad de posibilidades para ayudar a corregir desequilibrios, empezando por cuidar la alimentación y el modo en el que damos movilidad y agilidad a nuestros movimientos.
Seis.- Cada persona tiene una paleta de colores que le favorecen, averigua cuál es la tuya, es importante ya que estos tonos favorecerán tu imagen dándole más luminosidad a tu piel. Por el contrario, los que no se corresponden con tu naturaleza harán que la piel se vea más envejecida marcando las ojeras y líneas de expresión.
Siete.- Ahora toca reconocerte en un estilo. Casual, clásico, conservador, romántico, bohemio, seductor, creativo o dramático. Mira en cuál o cuáles te sientes identificad@ y conéctalo a tu edad y forma de sentirte, para crear un modelo coherente y atractivo que te haga lucir como deseas.
Ocho.- Empieza por el cabello y termina por el calzado para definir bien la imagen, ambos factores son determinantes para conseguirlo. Un estilo de peinado consigue más transformación que cualquier ropa, y lo mismo pasa con los zapatos.
Nueve.- Una vez que hayas apostado por conseguir tu nueva imagen, tendrás que revisar tu armario y hacer un poquito de limpieza con mucha racionalidad para no desanimarte porque, para cambiarlo, necesitarás hacer gastos que has de asumir y ha de hacerse con sentido común para poderlo asumir y no tirar la toalla.
Diez.- Empieza por las prendas que no te pones en los últimos dos años, y dónalas o guárdalas en el baúl, pero no las veas. Te harán retroceder en tu elección de estilo. Recuerda que hay que apostar por él cambio acometiendo acciones que te acerquen al objetivo de sentirte atractiv@ y novaletodo.
Y un consejo extra, busca ayuda entre las personas que te quieren bien y te ayudan en la crítica. No en las que te halagan para no hacer daño. Y pon tu imagen en manos deprofesionales bien preparados y honestos. Si quieres realizar alguna consulta puedes hacerlo en mi mail de ino@inopeluquerias.com o en el de la revista Ayer y Hoy ayeryhoyr@gmail.com
¡Feliz cambio!