He sido testigo en primera persona este abril del estupendo Festival de Cine de Málaga. Tanto mi equipo como yo hemos tenido la oportunidad de peinar a actrices, actores, directores y productores de las películas que allí se presentaron, una manera estupenda de trabajar dentro de las tripas del festival, un espacio donde se deciden y se realizan los looks de la alfombra roja de cada día. Como sé lo terriblemente atractivo que resulta ese mundillo para las personas que admiran el mundo fantástico del cine, me apetece hacer de reportera para contarte todos los detalles.
No es la primera vez que tengo la oportunidad de peinar a una actriz o cantante, y me gustaría resaltar que, para mí, no difiere mucho de peinar a otra persona que tenga cualquier otra profesión. La forma de ser y el sentido estético personal no proceden de la profesión a la que nos dedicamos sino de cómo somos y, en consecuencia, de cómo vivimos situaciones de protagonismo en las que es necesario dar una imagen adecuada. Todos nos encontramos con una de esas situaciones algún momento de nuestra vida, sea de forma profesional o personal, y queremos dar la mejor imagen cuando estamos en el punto de mira de gente que nos importa que tenga un buen concepto de nosotros.
Es por esto que el ‘backstage’ de un evento de alfombra roja se convierte en un salón de peluquería y maquillaje donde, a cada persona, se le pregunta por su preferencia de cómo quiere verse y, en mi caso y en el de mi equipo, actuamos como lo hacemos en nuestro salón: es un protocolo donde indagamos cómo se va a vestir, qué complementos ha elegido, desde los pendientes, bolso o zapatos al maquillaje, con el objetivo de acercarnos lo más posible al gusto personal de la ‘celebrity’ que se pone en nuestras manos y hacer nuestra propuesta del peinado, teniendo en cuenta su estilo y, por supuesto, valorando el tipo de cabello que tiene , con el fin de que el look le favorezca, que sea el complemento ideal que realce y dé carácter al resto de elementos y, por supuesto, que el peinado dure de una forma digna y bonita todo el tiempo y el trasiego que conlleva el evento.
Por supuesto, ahí nos encontramos con actores y actrices que tienen decidido lo que quieren y, en este caso, te ciñes a su petición dando forma a su gusto, incluso aunque como profesional consideres que le iría mejor otro peinado, bien por el estilismo del conjunto o por las circunstancias de su pelo, ya que aunque desde fuera se tiene idealizado que las ‘celebrities’ tienen el pelo perfecto, os puedo asegurar que mi gran sorpresa ha sido descubrir que no siempre es así.
Mi análisis es que los cabellos de las personas que se dedican al mundo del espectáculo tienen que pasar por muchas manos de profesionales con distintos criterios y capacidades, y entiendo que esto, ligado al trasiego de vida que llevan, no siempre les es fácil estar en buenas manos e incluso es fácil que se relativice un tanto el cuidado tanto de la imagen como del propio cabello, ya que están muy acostumbrados a cambiar de aspecto por su profesión.
Mi experiencia y la de mi equipo ha sido que un gran número de las personas, que peinamos en el Festival de Cine de Málaga, tenían idea de lo que querían, si bien fueron permeables a nuestras propuestas y he tenido la satisfacción de que nos hayan mostrado su alegría por el trabajo que les hicimos, con felicitaciones incluidas. Como anécdota os contaré que el modelo y ex concursante de Masterchef Juan Betancourt vino al ‘backstage’ a que le ayudáramos a ponerse el lazo de la pajarita del esmoquin porque no sabía y, por supuesto, se lo solucionamos. Os puedo decir que yo he hecho más de un nudo de corbata en bodas en las que he peinado. Siempre digo que nuestra profesión es creativa y versátil. Se nos da bien la improvisación cuando hace falta y, en eso, casi se podría decir que es muy similar a la profesión de los actores.
Si quieres realizar alguna consulta, puedes hacerlo en mi mail de ino@inopeluquerias.com .