Confío en que, cuando aparezca publicado este artículo, haya remitido un poco este fuerte calor, que nos tiene a todos amodorrados y a medio gas, sobreviviendo como podemos.
Agosto es momento de hacer un alto en el camino para much@s , que vamos tan deprisa que, en poco, ya tenemos aquí la Navidad.
Pero no, no son copos de nieve lo que está cayendo este verano, precisamente, sino un viento que abrasa y un sol intenso, con el que hay que tener cuidado, y no descuidar nuestra imagen, aunque vayamos más informales cuando acudamos a la piscina, playa, montaña…
Os preguntaréis qué voy a hacer yo en mis vacaciones. Pues casi NADA.
Anduve inmersa este 2015, durante el poco tiempo libre que me dejaba mi trabajo, en realizar en Madrid, tanto de forma presencial, como online, un Máster de Excelencia en Business de Salones de Peluquería de L’Oréal. Por eso, los días de vacaciones que espero disfrutar este agosto voy a retirarme a un hotel-spa a mirar el Atlántico y a descansar, que los cuerpos se resienten de tanto ajetreo.
En verano, muchas cabelleras salen del letargo invernal para reinventar el color y el movimiento. Es entonces cuando nada puede estropear una buena puesta en escena. Una piel sin demasiada exposición al sol, con las medidas de protección adecuadas, una buena hidratación interior a través de zumos naturales, que aportan antioxidantes. Por supuesto, agua, y, al finalizar el día, una crema que le dé humedad y la revitalice, es el marco perfecto para sentirse guap@, junto con otros cómplices como el cabello.
En el caso de ellas, unos pendientes vistosos, una barra acorde con el tono de la piel que realce los matices de la expresión, y la ropa con la que te sientas reconocida en tú propio estilo. Incluso diría que estamos en una estación excelente para experimentar con prendas que te atraen pero no acabas de atreverte a llevar, es la mejor manera de no estancarse en una imagen preconcebida de nosotras mismas.
El cabello es el aliado perfecto del estilo. La ciencia cosmética pone en nuestras manos todas las posibilidades para tener un aspecto atractivo en cualquier situación. Ya sé que para much@s supone un problema su pelo en verano. Hay que descodificarse, si no nos vestimos igual que en invierno ¿por qué no adaptar el peinado a las circunstancias del momento?
Sólo un cabello sano tendrá un aspecto bonito, cuidemosle como la piel, protegiéndole y aportándole la hidratación que la acción del sol, la sal y el cloro le quita. En contra de lo que se cree, el verano no es una época en la que, necesariamente, el cabello tenga que acabar fatal. Que el color se altere por los rayos UV, no significa que pierda flexibilidad si enfocamos bien el tratamiento a sus necesidades. Es ahora cuando más lo lavamos; por lo tanto, cuando más podemos aportarle.
Un corte bien estructurado que te facilite el peinado o secado al aire es esencial. Y si tu cabello se ofusca, utiliza un gel de definición. Hay tantas posibilidades en el mercado, al igual que complementos, para recoger el cabello de forma divertida. El “total look del verano”, una cara relajada e hidratada, un cabello brillante, labios jugosos, los ojos chispeantes de luz, la ropa alegre, un zapato maravilloso, y, por supuesto, que no se te olvide ser feliz. La felicidad es el mejor cosmético. ¡Feliz verano! Y nos vemos en septiembre, para hablaros de excelencia.