Ayer mientras volvía de Barcelona, de finalizar un máster de colorimetría que empezamos mi directora técnica y yo meses atrás, me pareció interesante hablar de cómo se llega a la realización creativa en el mundo de la moda y de la imagen personal
A veces cuando vemos una colección de moda espectacular, un corte de pelo precioso, un color especial en una magnífica melena, o un maquillaje súper favorecedor, tendemos a pensar: uno, que es más fácil de lo que realmente es conseguir esos resultados tan especiales ; y dos, que hay personas que han llegado hasta ahí por inspiración divina y como son artistas son capaces de crearlo.
Yo te digo, desde la perspectiva de mi dilatada carrera profesional como peluquera y asesora de imagen que, ni es tan fácil, y, por supuesto, no es por inspiración divina.
Esto eso me trae a la mente una frase de Pablo Picasso cuando le preguntaron por sus fuentes de creatividad. El decía “Cuando me llegue la inspiración que me pille trabajando”. Que un pintor de su categoría, creador de movimientos pictóricos, te diga esto, resulta muy esclarecedor, nos hace ver que, para crear, tienes que estar en una constante de búsqueda hacia aquello que estás buscando expresar, pero, además, hay que tener la preparación adecuada para contar con un máximo de conocimientos, y técnicas, para poder llevar a cabo esa inspiración.
Detrás de una colección de moda hay, por supuesto, personas con personalidad creativa, con un objetivo de mostrar la belleza a través de su trabajo, incluso deseables sociales o conceptos de vida, pero, las empresas dedicadas al mundo de la moda, no se juegan una colección a la idea de un diseñador.
Hay un trabajo de campo muy exhaustivo por parte de los equipos creativos, además de que apoyan en empresas dedicadas a analizar donde irá el gusto de la gente, los llamados “Cool hunter”. WGSM es una de la más usada por ellos.
Una vez hecho el estudio, se definen las tendencias, que pueden ser mejor absorbidas por nosotros, los consumidores. Es entonces cuando se ponen a trabajar los diseñadores y, puedo asegurar, que todos se basan en lo mismo, las diferencias entre unas colecciones y otras es la forma de interpretarlas, pero, si te fijas, hay coincidencias en los colores used en todo, bolsos, zapatos, complementos y por supuesto en la ropa.
Esta temporada, por ejemplo, no encontraremos contrastes fuertes ya que la tendencia es la búsqueda del equilibrio, entre la tecnología y lo natural. Se han elegido colores más serenos menos potentes. Y veremos cómo se están poniendo en valor, por parte de una mayoría de diseñadores, la utilización de la artesanía en sus creaciones.
Y por supuesto le sigue, en la misma línea, los tonos para los maquillajes que son elegidos por las empresas de cosmética función en los mismos estudios de tendencia que los de la moda.
También veremos cómo, para el color del cabello, esta temporada se impondrán tonos donde la naturalidad será la protagonista y los cortes de pelo tendrán líneas más suaves, menos contrastadas y rígidas que temporadas anteriores; y las ondulaciones seguirán su camino ascendente dándole al cabello más movimiento natural y desenfadado.
La creatividad es definida como la capacidad del ser humano para crear o inventar cosas, desde ideas a objetos o soluciones nuevas, en definitiva buscar otras vías a lo establecido o conocido hasta el momento. Y como podemos ver se necesitan conocimientos para poner en práctica la creatividad, incluso aunque queramos improvisar. Los que nos dedicamos a estas profesiones hemos de tener, primero, una buena preparación profesional de base, para conseguir transformar y aportar ideas diferentes más atractivas, pero siempre desde el "savoir faire" que se dice en el argot del mundillo de la moda. Pues eso, saber hacer las cosas con buen criterio requiere preparación y búsqueda. Y cuando me preguntan por qué sigo haciendo un máster de color tras 44 años de profesión, yo les digo “porque lo de ahora ya lo sé, lo que quiero es saber lo qué vendrá”.